Magia Fotográfica en Salinas Grandes y Purmamarca: Donde el Mate se Encuentra con el Paisaje

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Jujuy y Salta, se extienden dos tesoros naturales que todo fotógrafo sueña con capturar: las Salinas Grandes y el pintoresco pueblo de Purmamarca. Estos destinos no solo ofrecen paisajes de belleza sobrecogedora, sino también oportunidades únicas para la fotografía creativa donde el tradicional mate argentino se convierte en protEn el corazón del noroeste argentino, entre la provincia de agonista inesperado de composiciones inolvidables.

Las Salinas Grandes: Un Lienzo Blanco Infinito

Las Salinas Grandes, con su extensión de más de 12,000 hectáreas de sal cristalizada, crean un escenario surrealista donde cielo y tierra parecen fusionarse en el horizonte. Este desierto blanco, situado a más de 3,450 metros sobre el nivel del mar, ofrece un lienzo perfecto para la fotografía conceptual y creativa.
Los fotógrafos experimentados aprovechan la perspectiva y las propiedades reflectantes de la sal para crear ilusiones ópticas fascinantes. Una tendencia cada vez más popular es incluir elementos tradicionales de la cultura argentina, como el mate, para crear contrastes visuales impactantes contra el fondo blanco inmaculado.

El Mate: Protagonista Cultural en la Composición

La calabaza del mate, con su forma distintiva y su bombilla metálica, se ha convertido en un elemento recurrente en las fotografías de las Salinas. Su silueta reconocible añade inmediatamente contexto cultural e identidad a la imagen, mientras que el ritual del mate —tan arraigado en la cultura argentina— aporta una historia detrás de cada toma.
Las fotografías que muestran una ronda de mate sobre las salinas, con el vapor elevándose hacia el cielo infinito, capturan no solo un paisaje, sino también una tradición viva. El contraste entre la modernidad de la cámara y la tradición ancestral del mate crea una narrativa visual rica en significados.

Purmamarca: El Complemento Perfecto

A pocos kilómetros de las Salinas se encuentra Purmamarca, hogar del famoso Cerro de los Siete Colores. Este pueblo andino, con sus calles empedradas y su arquitectura tradicional, ofrece un excelente contrapunto fotográfico a la blancura de las Salinas.
Los fotógrafos suelen combinar ambos destinos en sus portafolios, jugando con la transición del blanco impoluto de las Salinas a la explosión cromática de los cerros purmamarqueños. Y en ambos escenarios, el mate continúa siendo ese elemento que conecta al fotógrafo con el espíritu del lugar.

Consejos para la Fotografía Creativa con Mate

Para quienes deseen experimentar con este tipo de fotografía, se recomienda:

  • Visitar las Salinas temprano en la mañana o al atardecer, cuando la luz rasante crea sombras dramáticas
  • Llevar un equipo de mate completo y tradicional como elemento principal
  • Jugar con la perspectiva colocando el mate en primer plano
  • Experimentar con reflejos en los días que haya agua sobre la sal
  • Incluir personas compartiendo mate para añadir escala y sentido de comunidad

Tanto en las Salinas Grandes como en Purmamarca, el mate no es solo una bebida; es un símbolo cultural que enriquece cualquier composición fotográfica, contando una historia de tradición que perdura en el tiempo, tan inmutable como los majestuosos paisajes del norte argentino.